Para hablar sobre los tumores de hipófisis primero debemos conocer qué es la Hipófisis. Ésta es una glándula del tamaño de un guisante que se encuentra ubicada en la base del cerebro, a menudo es llamada la «glándula maestra» pues juega un papel crucial es la regulación de muchas otras glándulas endocrinas. Sin embargo, cuando se desarrolla un tumor en esta glándula, puede generar una serie de problemas de salud significativos.

¿Qué es un tumor de hipófisis?

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Un tumor de hipófisis es el crecimiento anormal de células en la glándula pituitaria. Generalmente, la mayoría de estos tumores suelen ser benignos, lo que significa que no son cancerosos y no se diseminan a otras partes del cuerpo. Sin embargo, los tumores benignos pueden causar problemas si llegasen a comprimir el tejido cerebral circundante o si llegasen a alterar la producción hormonal.

Causas de los tumores de hipófisis

En la actualidad no se puede determinar una causa exacta para la mayoría de los tumores de hipófisis. Sin embargo, se cree que unas de las causas que pueden desempeñar un papel en esto son los factores genéticos y ambientales. Algunos factores de riesgo incluyen: 

  • Síndromes Genéticos: algunos síndromes hereditarios, como la la enfermedad de McCune-Albright, son capaces de aumentar el riesgo a desarrollar tumores de hipófisis.
  • Embarazo: durante el embarazo el aumento de los niveles hormonales pueden estimular el crecimiento de ciertos tipos de tumores de hipófisis.
  • Radiación previa a la cabeza: la exposición a la radiación en la cabeza puede aumentar el riesgo de desarrollar tumores de hipófisis.

Síntomas de los tumores de hipófisis

Los síntomas pueden variar ampliamente y dependerán del tamaño que tenga el tumor y de las hormonas que este produciendo en exceso o en defecto. Algunos síntomas comunes incluyen:

  • Cambios en la visión: los nervios ópticos se pueden ver afectados por la presión que estén recibiendo por el tumor, lo que puede causar pérdida de la visión periférica, visión doble o pérdida de la visión.
  • Cefaleas: los tumores de hipófisis pueden causar dolores de cabeza.
  • Fatiga: la alteración en los niveles hormonales puede provocar fatiga y debilidad.
  • Cambios en el peso: puede haber un aumento o pérdida de peso debido al exceso o deficiencia de ciertas hormonas.
  • Problemas menstruales en mujeres: este tipo de tumores pueden generar irregularidades en el ciclo menstrual, infertilidad o producción de leche fuera del período de lactancia (galactorrea).
  • Disfunción sexual en hombres: las disminución de los niveles de testosterona puede causar disfunción eréctil y disminución del deseo sexual.
  • Crecimiento excesivo en niños: los tumores que producen la hormona del crecimiento pueden causar gigantismo en niños.
  • Acromegalia en adultos: en los adultos cuando hay aumento, o exceso, de la hormona del crecimiento puede causar acromegalia, afección que provoca el crecimiento anormal de manos, pies, cara y otros órganos.

Diagnóstico de los tumores de hipófisis

Para que el médico pueda dar un diagnóstico debe realizar un examen físico completo y revisar el historial médico del paciente. Algunas de las pruebas diagnóstico a realizar son:

  • Resonancia magnética (RM): con la resonancia magnética se obtienen imágenes detalladas del cerebro y la hipófisis.
  • Tomografía computarizada (TC): al realizar una TC se puede ayudar a evaluar el tamaño y la ubicación del tumor.
  • Análisis de sangre: con los análisis de sangre se busca medir los niveles hormonales para así evaluar la función de la hipófisis.

Tratamiento de los tumores de hipófisis

Reducción del dolor

  • Vigilancia: el médico puede recomendar una vigilancia estrecha en caso de que el tumor sea pequeño y no esté causando síntomas.Â
  • Medicamentos: se utilizarán medicamentos específicos para el control de los niveles hormonales y para la reducción de tamaño del tumor. 
  • Cirugía: la cirugía se utiliza para extirpar el tumor.
  • Radioterapia: la radioterapia puede utilizarse para destruir las células tumorales.