El dolor crónico es una condición que debilita a quienes lo padecen, y por increíble que parezca, esta condición afecta a millones de personas en el mundo entero, afectando de manera negativa su calidad de vida. Sin embargo, los avances tecnológicos en la medicina han proporcionado diversas opciones para el manejo del dolor, y una de ellas es el estimulador de médula espinal (EME), el cual ha demostrado ofrecer muchos beneficios. Por esta razón, es ideal conocer en qué consiste esta opción médica, sus beneficios y riesgos, así como cualquier otra información importante.

¿Qué es el Estimulador de Médula Espinal?

De acuerdo con el Memorial Sloan Kettering Cancer Center (2020), un centro privado ubicado en Estados Unidos, que se especializa en el tratamiento contra el cáncer, ha explicado que el Estimulador de Médula Espinal (EME), consiste en un pequeño dispositivo redondo, que se implanta en el paciente debajo de la piel, en un área específica, y este proceso se realiza a través de una cirugía.

Una vez implantado, este dispositivo utiliza impulsos eléctricos de baja intensidad para interrumpir las señales de dolor que viajan desde la médula espinal al cerebro. Es decir, el EME se puede considerar como un generador de impulsos, similar a un marcapasos, y electrodos delgados que se colocan en el espacio epidural de la columna vertebral. El generador de impulsos se puede programar para ajustar la intensidad y la frecuencia de los impulsos eléctricos, adaptándose a las necesidades individuales de cada paciente.

¿Cómo funciona el EME?

El EME funciona según la teoría del control de compuerta del dolor, esta es una propuesta por Melzack y Wall en 1965. La Clínica Universidad de Navarra (2017) indica que, la teoría sugiere que la estimulación de las fibras nerviosas no dolorosas puede inhibir la transmisión de las señales de dolor en la médula espinal, y por ende, proporcionar una sensación de alivio al paciente.

En el caso del EME, cuando genera impulsos eléctricos, el dispositivo estimula las fibras nerviosas no dolorosas, lo que interfiere con la percepción del dolor en el cerebro.

Procedimiento de implantación del EME

El procedimiento de implantación de un estimulador de médula espinal (EME) se realiza en dos etapas principales: una fase de prueba y una fase de implantación permanente.

Fase de prueba

Su objetivo es determinar si el EME es efectivo para aliviar el dolor del paciente, así como que este pueda experimentar la estimulación que realiza el dispositivo y evaluar los resultados.

Para ejecutar esta fase, el especialista realiza una pequeña incisión en la espalda baja, e inserta electrodos temporales en el espacio epidural, cerca de la médula espinal, utilizando una aguja o un catéter. Dichos electrodos se conectan a un generador de impulsos externo que el paciente llevará consigo.

Durante unos días, el paciente podrá probar diferentes configuraciones de estimulación para encontrar la que mejor alivie su dolor. Y si al final, la prueba es exitosa y el paciente experimenta una reducción significativa del dolor, el especialista podrá proceder a la implantación permanente.

Fase de implantación permanente

El procedimiento es un poco más complejo. En primer lugar, el especialista realiza una incisión en la espalda baja para reemplazar los electrodos temporales por electrodos permanentes. Luego, debe crear un bolsillo debajo de la piel, por lo general, eligen el abdomen o la región glútea, para alojar el generador de impulsos. El siguiente paso es conectar los electrodos al generador de impulsos. Y, finalmente, cerrar la incisión.

Después de la cirugía, se programa el generador de impulsos para optimizar la estimulación y controlar el dolor del paciente.

Vale destacar que el procedimiento se realiza bajo anestesia local y sedación, o en algunos casos, anestesia general. Después del procedimiento, el paciente puede experimentar una sensación de hormigueo o vibración durante la estimulación.

Beneficios del Estimulador de Médula Espinal

El EME es un dispositivo que ha demostrado ser eficaz en el alivio del dolor crónico en diversas condiciones, tales como, el síndrome de dolor de espalda fallida (FBSS), dolor neuropático, síndrome de dolor regional complejo (SDRC), dolor por neuralgia posherpética, dolor por angina de pecho refractaria, entre otros.

Algunos especialistas, como el Dr. Mantena, anestesiólogo y especialista en el dolor, señala que el uso de este dispositivo brinda valiosos beneficios.

  • Alivio significativo del dolor, lo que permite al paciente mejorar la calidad de vida.
  • Reduce la dependencia de medicamentos para el dolor, manteniendo la sensación de alivio.
  • Mayor capacidad para realizar actividades diarias, y volver a sentir la independencia al realizar actividades normales, relacionadas con el trabajo y el ejercicio.

Riesgos y Consideraciones

Por otra parte, a pesar de los múltiples beneficios que esta práctica aporta, existen algunos riesgos que deben ser considerados.

  • Infección. Al igual que en cualquier otra cirugía, existe un riesgo de infección en el sitio de implantación.
  • Sangrado. Puede ocurrir sangrado durante o después del procedimiento.
  • Desplazamiento de los electrodos. Los electrodos pueden desplazarse, lo que requiere una revisión quirúrgica.
  • Falla del dispositivo. El dispositivo puede fallar, lo que requiere reemplazo.
  • Interferencia con otros dispositivos electrónicos. El EME puede interferir con otros dispositivos electrónicos, como marcapasos.
  • Costos. El costo del procedimiento y el dispositivo pueden ser elevados.

Antes de optar por la implantación de un estimulador de la médula espinal, se recomienda evaluar los siguientes aspectos.

  • Discutir los riesgos y beneficios del EME con un médico especialista en dolor, para que pueda explicar a detalle el procedimiento y aclarar todas las dudas.
  • Considerar que el EME no es una cura para el dolor crónico, pero puede proporcionar un alivio significativo.
  • Las personas con marcapasos u otros dispositivos electrónicos implantados deben de informar a su doctor antes de considerar este procedimiento.

En conclusión, el estimulador de médula espinal es una opción valiosa para el manejo del dolor crónico en pacientes seleccionados, porque logra interrumpir las señales de dolor en la médula espinal, proporcionando un alivio significativo del dolor y ayudando al paciente a mejorar la calidad de vida. Sin embargo, es importante considerar los riesgos y beneficios del EME, y discutirlo con un médico especialista en dolor para determinar si es la opción adecuada para cada individuo.

 

Fuentes:

Clínica Universidad de Navarra, (2017). Diccionario Médico. Teoría del «gate control». Disponible en: https://www.cun.es/diccionario-medico/terminos/teoria-gate-control

Dr. Mantena, R. (2023). Estimulación de la Médula Espinal. Disponible en: http://www.360paintreatment.com/es/treatment/spinal-cord-stimulation/

Memorial Sloan Kettering Cancer Center, (2020). Información sobre el estimulador de la médula espinal (SCS). Disponible en: https://www.mskcc.org/es/cancer-care/patient-education/about-your-spinal-cord-stimulator-scs