La enfermedad de Parkinson (EP) se conoce como un trastorno neurodegenerativo progresivo que afecta principalmente a la función motora, y se puede apreciar síntomas como temblor, rigidez y alteración de la postura. En Venezuela, al igual que en el resto del mundo, la prevalencia de esta enfermedad está en aumento, lo que genera una demanda creciente de tratamientos. Vale destacar que, aunque la terapia farmacológica continúa siendo la primera opción de tratamiento ante esta condición, existen pacientes que desarrollan complicaciones motoras o que no responden adecuadamente a los fármacos, para quienes la estimulación cerebral profunda (ECP) se ha convertido en una opción terapéutica de gran valor.

¿Qué es la estimulación cerebral profunda?

La ECP es un procedimiento neuroquirúrgico, el cual consiste en la implantación de electrodos en áreas específicas del cerebro, como el núcleo subtalámico (NST) o el globo pálido interno (GPi). Estos electrodos se encuentran conectados a un dispositivo parecido a un marcapasos, este dispositivo se conoce como neuroestimulador, y se implanta debajo de la piel en la región del tórax o el abdomen. El neuroestimulador envía impulsos eléctricos de alta frecuencia a los electrodos, modulando la actividad cerebral anormal y aliviando los síntomas motores.

Es importante mencionar que, este innovador procedimiento no es una cura para la EP, pero ofrece una mejora significativa en la calidad de vida de los pacientes que no toleran los fármacos. Su principal beneficio es la reducción de los síntomas motores, lo que a su vez implica la reducción en la dosis de medicamentos, minimizando las fluctuaciones motoras y las discinesias (movimientos involuntarios) inducidas por los fármacos.

La ECP en Venezuela, superando obstáculos

La ECP como tratamiento ablativo para la enfermedad de Parkinson en Venezuela, está marcado por las limitaciones del sistema de salud y la alta complejidad del procedimiento. La ECP requiere de un equipo multidisciplinario altamente especializado, tecnología de punta y, por supuesto, altos costos, tanto para la adquisición de los dispositivos como para su implantación y seguimiento.

Estos son algunos de los motivos por los cuales los pacientes venezolanos suelen recurrir a centros de salud en países vecinos, a través de la migración sanitaria y el financiamiento privado, condiciones que convertían este procedimiento en una opción fuera del alcance de la mayoría de los pacientes.

Sin embargo, esta situación está cambiando, por lo que es un orgullo decir que el tratamiento ECP, una cirugía ablativa para el Parkinson se está realizando en Venezuela, en esta oportunidad se hace referencia a un valioso equipo de neurocirujanos, integrado por el Dr. Juan Félix del Corral, Dr. Juan Abud, Dr. Eduardo Ojeda y el Dr. Jesús Moros, quienes están apostando por los avances de la tecnología, para el bienestar de sus pacientes.

Vale destacar, que en este procedimiento emplea el sistema de neuro navegación, que permite llegar con gran precisión al núcleo esencial del cerebro, y así poder controlar el temblor que afecta la calidad de vida de los pacientes.

Indicaciones y candidatos ideales para la ECP

Cada paciente debe ser evaluado, porque este procedimiento está indicado para pacientes con un diagnóstico de EP de al menos cinco años de evolución, que han presentado una buena respuesta inicial a los medicamentos, pero que sufren de fluctuaciones motoras severas, disquinesias incapacitantes, o temblor refractario al tratamiento farmacológico. La selección del paciente es de gran relevancia y se realiza mediante una evaluación multidisciplinaria rigurosa.

Criterios clave para ser un buen candidato

El Parkinson en estado avanzado se caracteriza por la pérdida del control motor. Son comunes la presencia de fluctuaciones motoras, es decir, períodos con buen control de síntomas y períodos con reaparición de los mismos, así como la aparición de discinesias. Es en esta fase donde la ECP se convierte en una consideración crucial, y los pacientes ideales para dicho procedimiento son aquellos que cumplen con los siguientes criterios.

  • Respuesta positiva a los fármacos. Una buena respuesta inicial a la medicación indica que los síntomas son potencialmente reversibles con la estimulación.
  • Pérdida del control motor. Presentan fluctuaciones motoras o discinesias que no se manejan adecuadamente con ajustes de medicación.
  • Ausencia de deterioro cognitivo o demencia severa. La ECP no mejora los síntomas cognitivos y puede empeorarlos.
  • Ausencia de enfermedad psiquiátrica mayor no controlada. Condiciones como la esquizofrenia son contraindicaciones.

La decisión de someterse a este procedimiento es compleja y requiere una evaluación exhaustiva por un equipo multidisciplinario.

Desafíos y perspectivas futuras

La evolución de la ECP en Venezuela sigue siendo un camino arduo, que aún tiene mucho por recorrer, a pesar de los avances obtenidos. La creación de alianzas estratégicas entre el sector público y privado, así como con organizaciones internacionales, podría ser la clave para superar los desafíos mencionados anteriormente, y lograr que esta cirugía esté disponible en todo el territorio nacional.

Es fundamental promover y continuar con la investigación clínica para adaptar los protocolos de tratamiento a la realidad del país y para generar evidencia local que respalde la eficacia de la ECP en los pacientes.

El futuro de la ECP para la enfermedad de Parkinson en Venezuela dependerá de la voluntad de los actores involucrados: el gobierno, el sector privado, la academia y la sociedad civil. Solo a través de un esfuerzo conjunto se podrá garantizar que los pacientes con enfermedad de Parkinson tengan acceso a una de las terapias más efectivas para mejorar su calidad de vida. La innovación y la humanización de la medicina deben ser los pilares de este proceso, asegurando que la tecnología llegue a quienes más la necesitan.

Se puede concluir que, la Estimulación Cerebral Profunda representa una oportunidad transformadora para los pacientes venezolanos con enfermedad de Parkinson avanzada, porque ofrece una vía para mejorar su calidad de vida. En la actualidad y a pesar de las limitaciones, médicos especialistas en el área de neurología están haciendo un gran trabajo, logrando ayudar a sus pacientes con esta cirugía ablativa, demostrando que sí es posible ir de la mano con los avances médicos y tecnológicos, superando obstáculos.

 

Fuentes:

  • Bronstein, J. M., et al. (2011). Deep Brain Stimulation for Parkinson Disease: An Expert Consensus and Review of a Novel Technique. Archives of Neurology, 68(2), 165-171.
  • Deuschl, G., et al. (2006). A randomized trial of deep-brain stimulation for Parkinson’s disease. New England Journal of Medicine, 355(9), 896-908.
  • Velez, A., et al. (2018). Deep Brain Stimulation in Latin America: A review of the current landscape. Stereotactic and Functional Neurosurgery, 96(3), 195-202.