La cirugía de columna vertebral ha sido tradicionalmente un campo complejo y delicado, dada la intrincada anatomía y la proximidad a estructuras nerviosas vitales. Sin embargo, en las últimas décadas, la introducción de la tecnología robótica ha marcado un antes y un después, transformando radicalmente la forma en que se abordan los procedimientos espinales. La cirugía robótica en columna, una manifestación de la cirugía asistida por robot, representa un avance significativo en la búsqueda de mayor precisión, seguridad y resultados mejorados para los pacientes.
¿Qué es la Cirugía Robótica en Columna?
La cirugía robótica en columna es un procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo que utiliza un sistema robótico para asistir al cirujano durante la operación. A diferencia de la cirugía robótica convencional, donde el robot realiza las incisiones y manipulaciones bajo el control directo del cirujano a través de una consola, en la cirugía de columna el robot actúa principalmente como un guía y posicionador de instrumentos. El cirujano mantiene el control manual directo de los instrumentos quirúrgicos, pero el robot los dirige con una precisión milimétrica, basándose en un plan quirúrgico preoperatorio detallado y en imágenes intraoperatorias.
¿Cuándo es recomendada la cirugía robótica en columna?
La cirugía robótica en columna no es una solución universal para todas las afecciones espinales, pero ofrece ventajas significativas en casos específicos donde la precisión es primordial. Su recomendación por parte del especialista suele darse en situaciones que requieren la colocación precisa de implantes o una navegación intrincada. Algunas de las condiciones comunes incluyen.
- Deformidades de la columna. Escoliosis, cifosis y otras deformidades espinales que requieren la colocación de múltiples tornillos y barras para corregir la curvatura. La precisión robótica es crucial para minimizar los riesgos neurológicos y lograr una corrección óptima.
- Enfermedad degenerativa de la columna. Estenosis espinal, espondilolistesis y hernias discales que requieren fusión espinal o descompresión. La colocación precisa de tornillos pediculares para la fusión es fundamental para la estabilidad y los resultados a largo plazo.
- Fracturas vertebrales. Especialmente aquellas que requieren instrumentación para estabilización.
- Tumores espinales. Para la resección de tumores y la estabilización posterior de la columna, donde la precisión es vital para preservar las estructuras nerviosas circundantes.
- Revisiones de cirugías previas. En casos donde se requiere una reintervención, la anatomía puede estar alterada, y la asistencia robótica puede mejorar la seguridad y la eficacia.
Es importante destacar que la decisión de utilizar la cirugía robótica se basa en una evaluación exhaustiva de cada paciente, considerando su condición médica, la naturaleza de la patología espinal y los posibles beneficios frente a los riesgos.
¿Cómo se ejecuta este tipo de cirugía?
La ejecución de la cirugía robótica en columna sigue un protocolo riguroso y se divide en varias fases clave.
- Fase I – Planificación Preoperatoria. Esta es una de las fases más críticas. Se realiza una TC de la columna del paciente, y el cirujano utiliza un software especializado para planificar la cirugía en 3D. Se determinan las trayectorias exactas para la colocación de cada implante, los ángulos y la profundidad, lo que permite al cirujano ensayar la cirugía virtualmente antes de entrar al quirófano. Esta planificación meticulosa es la base de la precisión robótica.
- Fase II – Registro y navegación intraoperatoria. Una vez en el quirófano, el paciente es posicionado. Se utilizan marcadores de referencia en la columna del paciente que son detectados por el sistema robótico y de navegación. Se realiza una imagen intraoperatoria (rayos X o TC 3D) que se fusiona con la planificación preoperatoria. Esto permite al robot ubicar exactamente dónde se encuentra la columna del paciente en tiempo real y alinearse con el plan.
- Fase III – Asistencia robótica y ejecución. El brazo robótico se mueve a la posición preplanificada y mantiene un tubo guía o un brazo de perforación con una precisión submilimétrica. El cirujano entonces avanza los instrumentos, por ejemplo, brocas o destornilladores, a través de la guía robótica. El sistema de navegación proporciona retroalimentación en tiempo real en una pantalla, mostrando la posición actual del instrumento en relación con la anatomía del paciente y la trayectoria planificada. Esto permite al cirujano ver la progresión del instrumento y realizar ajustes si es necesario, aunque el robot ya ha predeterminado la trayectoria. El robot asegura que el instrumento no se desvíe de la trayectoria preestablecida.
- Fase IV – Confirmación Post-colocación. Una vez colocados los implantes, se puede realizar otra imagen intraoperatoria para confirmar la colocación precisa y hacer cualquier ajuste final antes de cerrar la incisión.
Ventajas y desventajas de la cirugía robótica en columna
Como cualquier tecnología médica avanzada, la cirugía robótica en columna presenta un conjunto de beneficios y desafíos.
Ventajas
- Mayor precisión. La guía robótica reduce drásticamente la posibilidad de errores en la colocación de implantes.
- Mayor seguridad. La precisión mejorada se traduce en una reducción del riesgo de complicaciones como lesiones nerviosas, vasculares o perforaciones de la médula espinal.
- Reducción de la exposición a radiación (para el Personal Quirúrgico). Al planificar y ejecutar gran parte del procedimiento con base en imágenes preoperatorias y utilizando el robot como guía, se puede reducir la necesidad de múltiples exposiciones a rayos X intraoperatorios, beneficiando al cirujano y al personal de quirófano. Sin embargo, el paciente aún está expuesto a la radiación de las imágenes intraoperatorias iniciales y de confirmación.
- Menor invasividad. Aunque la cirugía de columna sigue siendo una cirugía mayor, la precisión robótica puede facilitar enfoques mínimamente invasivos, lo que potencialmente se traduce en incisiones más pequeñas, menos daño muscular, menor pérdida de sangre y una recuperación más rápida.
Desventajas
- Costo elevado. Son sistemas extremadamente caros de adquirir, mantener y actualizar. Este costo se traslada a los hospitales y, en última instancia, puede influir en el costo de los procedimientos para los pacientes o los sistemas de salud.
- Tiempo de configuración y familiarización. Aunque el tiempo quirúrgico real puede reducirse en algunas fases, el tiempo de configuración inicial del robot y la familiarización del equipo con el sistema pueden alargar la duración total de la cirugía, al menos en las primeras etapas de implementación.
- Dependencia tecnológica. Un fallo del sistema robótico o una interrupción tecnológica podrían afectar el procedimiento. Los cirujanos deben estar preparados para convertir a técnicas manuales si es necesario.
- No reemplaza la habilidad del cirujano. Es crucial entender que el robot es una herramienta. La experiencia, el juicio clínico y la habilidad del cirujano siguen siendo fundamentales.
- Espacio en el quirófano. Los sistemas robóticos requieren un espacio considerable en el quirófano, lo que puede ser un desafío en instalaciones más pequeñas.
La cirugía robótica en columna representa un avance significativo en la medicina espinal, ofreciendo niveles de precisión y seguridad sin precedentes. Si bien no es una panacea para todas las afecciones de la columna, su aplicación en casos específicos, especialmente aquellos que requieren una colocación precisa de implantes, ha demostrado resultados prometedores. Sin embargo, es imperativo recordar que el juicio clínico del especialista, la meticulosa planificación y la habilidad quirúrgica siguen siendo los pilares sobre los que se construye el éxito de cualquier procedimiento espinal.
Fuentes:
- Gelalis, I. D., Paschos, N. K., Pakos, E., Papadopoulos, A., Themistocleous, G., Papanastasiou, J., … & Korres, D. S. (2012). «Accuracy of Pedicle Screw Placement: An Anatomic and Clinical Study. Is the Robot the Answer?». Spine, 37(12), E781-E790.
- Kantelhardt, S. R., Martinez, R., Tschugg, A., Thome, C., & Giese, A. (2011). «Robot-assisted versus fluoroscopy-guided pedicle screw placement in thoracolumbar spine surgery: a systematic review and meta-analysis». Neurosurgical Review, 34(3), 291-300.
